viernes, noviembre 10, 2006

Aquí me tienes...



Aquí me tienes. ¿Recuerdas...? Así te dije.
No tienes que tocarme
porque tuya soy desde hace siglos.
Desde el primer hombre y la primera mujer.
Nuestra historia no empieza...
¡Si los años la saben de hace tanto...!
La escribimos nosotros; sí, nosotros;
otra carne, otra luz, otra distancia,
pero tu alma y la mía siempre fueron.
Tuya soy; desde el aire y la tumba, tuya soy;
desde el soplo primero de la vida
hasta el poderoso misterio de la nada
No tienes que tomarme;
estoy en ti como puedes estarlo tú en ti mismo;
así estoy, porque existes, simplemente...
Lo nuestro no comienza...
con el primer latido de la tierra
mi piel y mi sueño, fueron tuyos,
y heredados a través de los paisajes,
modelados por los siglos,
por las piedras durísimas y tristes de las horas,
aquí están...
Aquí están, piel, y sueño de tu piel y sueño;
aquí están, en la arteria vital de tu silencio
y el canto socavado de tu sangre...


Nira Etchenique